LA PROMESA DEL FENIX

ESTA TODO INMERSO EN UN ABISMO, PERO EXISTE PROMESA POR CUMPLIR, DESDE EL CIELO HASTA EL INFIERNO...

EL HOMBRE QUE CUIDA AL FENIX


Se sienta todas las noches frente a una computadora.

Pensativo, meditabundo, lleno de palabras alistadas para ser escritas.

En la mesa hay un libro, un cuchillo, una cajetilla de cigarros y algunas píldoras extrañas.

Distintos objetos que responden a distintos propósitos:

El libro es la puerta: lleva a todos los lugares, descifra los caminos que se desconocen cuando se camina sin sentido.

El cuchillo es el medio, la solución al problema eterno, una decisión que aun no se ha tomado.

La cajetilla es el veneno obligado del que escribe, nube de muerte que pulula entre las luces de una lámpara y los pensamientos de quien lo posee.

Tomo las píldoras: una verde, una azul y una roja. Entran por la misma puerta, llevan a diferentes caminos: largos, donde el tiempo se pierde. Senderos que están llenos de emociones, de desvaríos y preguntas por contestar…

Él escucha la música de los tiempos que se fueron, se aferra todas las noches a un pasado que no vuelve. Saca los juguetes de un armario que no existe.

Ya es la una de la mañana, ya se miran las rayas a colores en el televisor: ese sonido tan desagradable como de abejas atrapadas en una caja. Está inmerso en un mar extraño, lleno de colores.

Pasa todos los días encadenado a un sistema que acepta, como cuando el niño queda cautivado por un dulce. Dañina la luz del día, el olor de aire que esta lleno de hollín, la palabras que llegan a sus oídos de gente que habla solo por hablar, que llena el aire solo por llenarlo.

Ha dejado a tras la sombra de su infancia. De cuando las canicas simulaban planetas que chocaban en un universo polvoso, árido y de cuando los dedos se lastimaban en cada tirada. Por momentos recuerda que alguna vez corrió por el mundo con la sonrisa de oreja a oreja, lleno de esperanzas y anhelos que nunca cumplió a causa de la madurez…

Se están moviendo las personas a través de las computadoras, se llaman unas a otras, se piden en cuerpo y se requisitan de mil maneras. El, solo observa.

No ha llegado el fin del mundo aun. Leyó todos los libros de las profecías que hablan acerca de los últimos días de los hombres: a ratos sueña a los escorpiones que emergen de los suelos y azotan a los hombres, la humanidad que busca la muerte y ella no se aparece por ningún lado.

Esta a su lado… a cada minuto, en cada respiro. No le negará ningún deseo. Pero todo llega justo cuando el tiempo lo dispone.

Aquel es el hombre que emerge de las cenizas, que vive mareado en sueños y ve los destinos en los escritos, inventa las historias de los que han muerto. Se ve a si mismo en un espejo y siempre se nota diferente... como si todos días algo de los otros se impregnara en el.

No le he preguntado su nombre. La verdad no quiero hacerlo, su vida no me conmueve. Pero algo esta escrito en lo que dice y la forma en la que se comporta me deja en suspenso…

He dejado la pregunta en el aire… alguien la responderá:}

Cual es la filosofía del hombre que cuida al fénix?...